Hoy voy a hablaros de uno de los complementos del peinado de novia que suele causar algo de problemática a la hora de colocarlo: el velo. E incluso vamos a complicarnos un poco más colocando un velo y un tocado juntos, refiriéndonos a un tocado tipo tiara o corona, o cualquier adorno de las innumerables opciones que podemos encontrar.
Lo primero de todo que hay que tener claro, es la idea del conjunto final que se quiere, pero por la experiencia con cientos de novias y cientos de opciones disponibles, sé que esta idea inicial puede ir cambiando mucho desde que se empieza a mirar opciones hasta que realmente se da con el look final.
Tipos de tela y largo
Hablemos primero de tipos de velo:
Según el largo tienen diferentes nombres: velo corto, vals, doble capa, catedral, real… son algunos de los ejemplos. Y también pueden ser de diferentes tejidos, el tejido más utilizado para los velos es el tul ilusión. Un tul con mucho cuerpo, muy almidonado, con la capacidad de “sostenerse solo”. Pero no es el único tejido que se puede usar para los velos: tul seda, organzas, encajes… También se puede encontrar la opción de un velo amantillado, que es la combinación del tul clásico con el borde decorado con el mismo encaje que lleve el vestido… Como he comentado, opciones mil y para todos los gustos.

Pero hay una cosa que todos ellos llevarán en común: Una peineta. Esa peineta sirve para sujetarlo al pelo y que el velo no se desprenda de su sitio, por supuesto también hay infinidad de calidades en cuanto a peinetas se refiere. La peineta es un peinecillo con púas, generalmente de plástico, nótense aquí también las diferentes calidades de plástico, aunque también pueden ser metálicas e incluso en ocasiones especiales, como ocurre en la colocación de las mantillas para madrinas y Semana Santa, las peinetas o peinecillos pueden de ser materiales más nobles como el carey.
¿Cómo se sujeta un velo?
En un primer momento, cuando la novia se prueba el vestido, le pueden ofrecer un velo con una peineta ya colocada, o puede que el velo acabe de llegar y esté aún sin ella. Esto no te ha de preocupar, es solo porque hay muchas formas de colocar el velo, como ya expliqué anteriormente, y la modista coserá la peineta a la forma de velo elegida por la novia. En todas las tiendas de vestidos de novia y ateliers te darán tu velo con su peineta bien colocada sin problema ninguno.
Ahora que ya tenemos el velo con su correspondiente peineta, llega el momento clave de colocarlo en el peinado. Obviamente, dependiendo del peinado y del velo, estos deberán ir colocados de una forma u otra. Para los semirecogidos y moños bajos se colocará como a la mitad de la cabeza, aunque aquí hay un margen de colocación dependiendo del gusto de la novia. Hay novias que prefieren que el velo no sobrepase la altura de la cabeza y hay novias que prefieren que se vea la puntilla o comienzo del velo. Pero como digo, en estos dos estilos de peinado hay margen suficiente para poder colocarlo al gusto de la novia. En los moños altos la opción se reduce a sí o sí, colocar el velo por debajo del moño. El velo colocado encima de un moño alto estéticamente no queda nada bonito, así que si la opción de peinado que quieres para tu boda es un peinado alto, has de saber que si finalmente llevas velo, éste deberá ir colocado por debajo.

Y paso a paso llegamos a la colocación del velo en sí… Es un proceso delicado que solo deberían hacer manos expertas con el fin de evitar momentos bochornosos como que se caiga el velo durante la ceremonia o sesión de fotos, o que el peso del velo destroce el peinado, son aspectos muy importantes para elegir una buena profesional que sepa colocar velos de novia.
¿Pero tan difícil es?
Contrariamente a lo que se piensa, el velo no va sujeto al peinado, el velo ha de ir «anclado» a una estructura de horquillas que hagan una base fuerte sobre la que poder colocarlo. Además, esta estructura ha de estar oculta bajo el peinado, ya que el velo, según el protocolo nupcial, no se lleva durante toda la boda y una vez el velo se retire no se puede ver un pegote de horquillas en el peinado, francamente no queda nada atractivo. Por si no teníamos ya complicación, esta estructura ha de ser lo suficientemente fuerte para sujetar el velo y resistir posibles altercados como enganchones, pisotones… Pero también ha de resultar completamente cómoda para la novia.
Llevar una estructura de horquillas que aguante toda esa batalla tiene que estar colocada de tal forma que no dañe el cuero cabelludo y que permanezca oculta y firme, sin mover el peinado, cuando llegue el momento de retirar el velo. No sé si serán «leyendas urbanas de boda», pero a mí alguna mamá o abuela sí me ha comentado que las horquillas de su peinado de novia le llegaron a provocar heridas, y hoy en día aún siguen llevando la marca de esas heridas, donde no les ha vuelto a salir cabello. Creo que la popular expresión para presumir hay que sufrir, o como dicen en Sudamérica, que me gusta mucho, para estar bella hay que ver las estrellas, no hay que llevarla a la literalidad y en la actualidad hay profesionales de la peluquería muy bien formadas que dominan, o deberían dominar, el arte de colocar y sujetar el velo sin que la novia sufra. Personalmente no me gustaría que mi novia me recordara por el terrible dolor de cabeza que le provocó llevar un velo colocado por mí o que tan siquiera tenga ganas de quitarse mi peinado porque le moleste ni una sola horquilla, es un aspecto en el que personalmente tengo especial cuidado.
Velo y tocado en perfecta armonía
Pues ahora que ya tenemos el velo bien colocado llega el momento de hacerlo conjugar con el tocado elegido. Para mí resulta de vital importancia que el día de la prueba de peinado tengas el tocado, porque aunque tu velo no lo vas a poder sacar de la tienda, yo siempre llevo en mi maletín de peluquería dos velos, uno sencillo y otro amantillado con sus correspondientes peinetas, que nos van a ayudar muchísimo a la hora de ver el efecto de cómo queda el velo con el tocado.

Colocar el tocado con el velo también tiene algo de complicación dado que hay miles de opciones en el mercado y dependiendo de cómo sea el tocado, se colocará de una forma u otra. Afortunadamente para las novias, artesanas de los tocados y peluqueras mantenemos una muy buena relación, pudiendo intercambiar información para que el sistema de agarre del tocado no interfiera con el del velo y viceversa. Elegir profesionales que habitualmente trabajen juntos o que conozcan como trabajan, te dará muchísima tranquilidad, ya que podrás dejar en nuestras manos estos pequeños detalles, que para nosotras son nuestro a día a día… y a ti te vamos quitando peso de encima.
¿Y el velo lo llevo durante toda la boda?
Y ya para terminar, llega el momento de retirar el velo. ¿Y entonces, que ocurre con el tocado? Otro proceso delicado al que prestar atención, si lo sé, aquí todo es delicado… En las bodas en las que me contratan como asistente personal para retocar a la novia durante toda la boda, no hay problema ninguno ya que yo me encargo de todos los cambios, modificaciones y retoques que haya que hacer, pero no en todas las bodas es así. Así que explicaré las dos opciones de colocación por las que nos decantaremos, que dependerán de la confianza que tengas en alguna hermana, madre o amiga que vaya a la boda…
Me explico: Contamos con la primera opción en la que no tengas a nadie, y en la que aconsejo para no toquetear demasiado el peinado, colocar primero el tocado y después colocar por encima el velo. De esta forma el velo cubre el tocado, lo sé, pero es una forma de tener como dos looks, uno para la ceremonia y otro para después. En este caso lo único que hay que hacer es retirar el velo y… ¡listo! No hay que hacer nada más.
En el caso de que tengas ayuda fiable, lo primero que se coloca es el velo, después se coloca el tocado por encima del velo, cada uno con su correspondiente sujeción u horquillas extras, y a la hora de hacer el cambio habrá que retirar primero el tocado, después el velo y volver a colocar el tocado. ¡Y todo esto sin que el peinado se desmonte!

¿Entiendes ahora la importancia de saber colocar un velo? ¿y de por qué éste no ha de estar colocado en el peinado? Si el peinado está bien sujeto y la estructura para el velo bien realizada, te aseguro que en ninguno de los dos casos hay que temer por la integridad de tu peinado, pero para ello, insisto, es necesario contar con una buena profesional, informarse y ver trabajos de la persona que te va a realizar el peinado y colocar tu velo. ¡Hay ocasiones en las que es mejor no jugársela!
www.VeronicaCalderon.com
@veronicacalderonnovias
Interesante artículo y de gran ayuda. No me imaginaba que fuera tan complicado colocar el velo…Está muy bien saberlo para no llevarse sorpresas desagradables de última hora!! 🤭
Muy interesante artículo
Desconocía muchos datos ofrecidos.
Si algún día me caso, que me encantaría lo tendré en cuenta ya que me encantan los velos amantillados.
Y por supuesto recomendare estos consejos aquellas amigas que tiene. Previsto casarse enguanto la situación lo permita